Si queremos hacernos con un coche de gama alta a un precio relativamente asequible, en el mercado de segunda mano en Alemania podemos encontrar lo que buscamos. Tanto si somos aficionados a este tipo de vehículos como si lo queremos para hacer negocio y revenderlo en España, en el país germano podremos elegir entre una amplia oferta de coches de segunda mano de lujo. Para que sepas cómo realizar todos los trámites, en unComo.com te explicamos cómo comprar un coche en Alemania.
Lo más adecuado, para evitar que el viaje a Alemania se prolongue demasiado, es que elijamos desde España qué coche queremos o, al menos, vayamos ya con una idea aproximada de qué buscamos y cuánto nos puede costar.
Aquí encontraremos en Internet nuestro mejor aliado. Los portales de las grandes marcas suelen tener un apartado de coches de ocasión y hay sitios web especializados en la materia.
Una vez seleccionado el coche, deberemos desplazarnos a Alemania para realizar la compra. Las conexiones aéreas con España, aunque con escalas, son buenas; así que el avión es una alternativa adecuada. En este punto, deberemos elegir si queremos regresan conduciendo nuestro nuevo coche o bien lo traeremos en camión. Esta última opción es algo más cara, pero no demasiado, con un coste aproximado de 500 euros.
Una vez en el país y en el concesionario que hayamos elegido, pagaremos el coche. Al ser España y Alemania miembros de la Unión Europea, no tendremos problemas con los impuestos como el IVA, lo pagaremos en Alemania y ya no tendremos que abonarlo en España. La moneda, el euro, también es la misma.
Uno de los documentos imprescindibles para hacer el pago, además de los propiamente económicos en función de la alternativa elegida, es el pasaporte, que hará las funciones del DNI.
Para pasar la ITV, no habrá problema ya que los concesionarios se encargan de concertar la cita con personal certificado que se desplazará hasta el establecimiento para hacer las pruebas, así que los trámites se simplifican al máximo.
Ya con nuestro coche comprado en Alemania y la ITV pasada, tenemos que acudir a una oficina de tráfico a finalizar los trámites burocráticos. Aunque existen algunas que abren todo el día, el horario normal es de nueve de la mañana a doce del mediodía, así que no deberemos despistarnos o alargaremos un día entero la estancia.
Ya en España, tendremos que acudir a la ITV para que el coche pase una nueva revisión.
El siguiente paso es pagar los impuestos pertinentes en Hacienda. En realidad, todo hay que hacerlo a través del portal de la Agencia Tributaria, donde tendremos que descargamos el modelo 576. Para ello, hemos de disponer de un certificado de usuario.
Antes de acudir a la Dirección General de Tráfico, un traductor jurado nos debe pasar al español todos los documentos que debemos aportar para matricular el coche: factura y trámites de Tráfico realizados en Alemania.
Después, en la página de la DGT nos descargamos el impreso de solicitud de matrícula y acudimos con todos los documentos para matricular nuestro coche comprado en Alemania.
Es un proceso algo largo y costoso, pero la diferencia de precio con un coche de alta gama adquirido en España merece la pena.
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