El sol, las inclemencias meteorológicas, el paso del tiempo... son muchos los factores que hacen que dañan los faros de nuestro coche y hacen que pierdan su aspecto normal, volviéndose opacos y mates. Esto no solo es un efecto antiestético sino que provoca que los focos alumbren menos y, por tanto, se trata también de una cuestión de seguridad. Para acabar con este problema, en unComo te explicamos unos consejos sobre cómo pulir los faros del coche y poder así sacarles brillo nosotros mismos.
- Cinta de carrocero
- Agua y jabón
- Trapos de algodón 100%
- Pulimento líquido
- Lija de agua (opcional)
- O usar un kit de limpieza de faros
El primer paso para pulir los faros del coche desgastados por el sol y la corrosión consistirá en colocar cinta de carrocero -la de papel adhesivo, la misma que usan los pintores- para proteger la chapa de alrededor de los faros.
Asimismo, quienes sepan hacerlo pueden optar por desmontar el faro para que el pulido sea más fácil de hacer, pero lo cierto es que no resultará estrictamente necesario sacarlos.
A continuación, limpiamos el faro con un trapo mojado en agua y jabón para retirar toda la suciedad e impurezas que, de no hacerlo, pueden rayar el faro mientras lo pulimos.
Una vez limpio, aplicamos sobre el faro pulimento líquido o algún producto similar como los que forman parte de los kits de pulimento de faros. Se recomienda el uso de guantes para manejar este tipo de productos químicos.
Ayúdate de un trapo de algodón para extender el producto por todo el faro a pulir y hazlo siempre con movimientos circulares.
Verás como, a medida que frotes circularmente el faro con el trapo, el aspecto del foco irá cambiando y cada vez será más trasparente. Se recomienda aplicar el producto utilizado al menos dos veces, para un mejor resultado.
También pueden usarse lijas de agua de 2000 o 2500 para pulir los faros completamente. En algunos kits de limpieza incluso vienen incluidas.
Cuando veamos que los faros del vehículo ya no son mates y opacos, sino que recuperan su transparencia inicial, procederemos a cambiar el trapo usado (empapado de producto) por un paño limpio y seco para sacarles brillo nuevamente con movimientos circulares.
Cabe destacar que esta operación requiere mucha paciencia, ya que al menos se necesitarán unos 25 minutos para pulir un faro y más tiempo en el caso de que esté muy deteriorado.
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