A la hora de elegir un coche, uno de los principales factores que se tienen en cuenta es si se trata de un vehículo con transmisión manual o bien con caja de cambios automática. Mientras que en los manuales el conductor es el encargado de cambiar de marcha, los segundos se encargan por sí mismos de hacer la relación de cambio automáticamente a medida que el vehículo avanza. Los cambios que generalmente tienen los vehículos automáticos son: P (parking), N (neutra), R (reversa), D (drive, marcha hacia delante), S (sport) y L (cambios bajos). En este artículo de unComo, te explicamos cuáles son las ventajas de un coche de transmisión automática.
Una de las mayores ventajas de los coches con transmisión automática, respecto a los manuales, es el menor consumo de carburante. Esto hace que, a largo plazo, ahorremos una cantidad importante de dinero.
También cabe destacar el hecho de que el cambio automático siempre será mucho más preciso que el de transmisión manual, en el que es el conductor quien debe estar pendiente de cambiar la marcha cuando sea necesario.
De esta forma, también se gana comodidad a la hora de conducir, porque en los vehículos automáticos tan solo es necesario accionar accionar freno y acelerador. De esta forma, puede prestarse mayor atención a la carretera y al resto de factores para una conducción segura.
Asimismo, al no tener embrague, no sufriremos problemas de desgaste de embrague, por lo que también nos ahorraremos el importante gasto que esta reparación supone.
También cabe destacar que en los coches con cambio automático no existe la posibilidad de que este se cale, por ejemplo al arrancar o en una subida. De forma que también ganaremos comodidad y nos despreocuparemos de ello.
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